jueves, 7 de diciembre de 2017

Las y los descolgad@s

Hace algunas semanas al recibir Hwrench un premio por su labor, fue insultado por, aparentemente, brindar cobertura a las trapisondas del poder.

Aclaro que este señor es un periodista/operador comunicacional (soy incapaz de distinguir una cosa de otra a esta altura), que transita horarios y medios centrales en el espectro comunicacional argentino.

Al escuchar el insulto, Hwrench hijo quiso salir a trompear a uno, arrastrando a su novia por la alfombra cuando quiso detenerlo. Un papelón.

Nota aparte: los Hwrench se llamaban originalmente Huenchuleo, pero cambiaron su apellido por cierto antimapuchismo residual que ellos creyeron ver en la sociedad argentina. No sè, pregùntenle a ellos.

Hwrench hijo justificó su violencia argumentando que a su padre le habían dicho "Mapuche de mierda" y eso lo indignó de forma múltiple en lo personal, etnocultural, etc. Como lo certifica el video del momento en cuestión, en ningún momento insultaron a su etnia, sólo a la persona (Forro, fue el término exacto). Pero eso no importa cuando, como en este caso, un grupo de gente está tan cercana al poder real como los mapuches.

Antes de que se acallara el escándalo (en el cual no produjo demasiados comentarios la violencia que Hwrench hijo había ejercido sobre su novia cuando ésta quiso frenarlo en su "intento" de agresión al supuesto insultador) una periodista/panelista (no veo televisión, disculpen si no distingo una cosa de otra) publicó una serie de tweets que exacerbaron las pasiones.

"Los mapuches gobiernan hace mucho el mundo de las comunicaciones, no sé por qué nombrarlos los lastima". 

De aquí en más se desató un pandemonium que le costó mucho a esta persona, quien hasta el momento tenían más bien fama de "progre" (disculpenme de nuevo pero no conozco acabadamente la definición del término, menos aún en la cultura televisiva).

Entre pedidos de decapitación pública (convengamos que el tweet tal vez no sea "políticamente correcto" o correcto a secas... y nuevamente pido perdón por mi ignorancia) volvió a exacerbar a sus críticos escribiendo: 

-Yo soy una atea de mierda para muchos y no por eso ando agrediendo a mi pareja. La religión ya no es excusa para victimizarse. 

Aquí quiero hacer un alto porque la hermosa mujer comete un error, seguramente por ignorancia: El tema con los mapuches no es la religión, sino más bien el aspecto etnocultural.

'Me dijo mapuche… ¡Qué horror!' jajaja, agregó la señorita ya directametne sobre la hoguera.

Y luego:

"Se corrió el foco una vez más. Hwrenchito maltrató a su novia en público. No me importa si es negro, árabe, cristiano, ateo, judío o indio. No a la violencia de género. Lo importante es que un hombre maltrató a su novia porque le insultaron a su papi. Eso es lo que vi yo".

Tambien

"Ojalá fuera mapuche, pero soy una simple atea", bueno, seguimos con lo de la religión. Ufa.

Vuelta a insistir con el error cultural/religioso, empiezo a pensar que tal vez lo que indignó a los mapuches que 'parece que' abundan en los medios de comunicación es la negación de su condición etnocultural. No quiero ser racista, por eso digo 'parece'.

A esta altura conocidos periodistas de origen mapuche, incluso los más de izquierda, comenzaron a afilar sus machetes textuales y uno podía leer, por ejemplo hasta en socompa (un medio muy contracultural) una extensa y acalorada crítica de un periodista de ascendencia mapuche contra los dichos de la señorita.

Una de las cosas que recalcaba el mencionado periodista progresista mapuche (en Socompa) fue la negación de la influencia que tienen los mapuches en los medios de comunicación. Esto no sé si es muy sostenible si consideramos que la señora fue echada DE INMEDIATO del canal en el que trabajaba...

Alguien llego a sugerir que de seguir así seguramente hubiera cometido el delito de negar el genocidio mapuche.

En nuestras esferas política, comunicacional, judicial y pública, negar el genocidio mapuche seguramente le acarrearía al culpable la pérdida de trabajo (para muestra, este caso) y hasta alguna condena judicial impulsada por importantes organizaciones de defensa de la comunidad Mapuche como la DAMA (Delegación de Asociaciones Mapuches Argentinas), la AMMA (Asociación Mutual Mapuche Argentina) y otras, por no hablar de los problemas financieros que le puede significar a un medio que cobija a individuos con discurso antimapuche, dada las fuertes relaciones que tendrían (esto puede no ser tan así, puede ser simple apariencia, no me peguen, por favor) integrantes de la comunidad mapuche con las entidades financieras nacionales e internacionales.

-"Si pudiera elegir sería mapuche", osó decir, tal vez con efecto contrario a lo buscado.

Y, peor: -"Antimapuche yo, jajajajajaa. Ojalá fuera mapuche".

El a partir de allí ex jefe de la tweetera ajusticiada llegó a postear incluso:

"Repudio en forma absoluta y total los comentarios de @señorapanelista contra la comunidad mapuche. No representan la opinión del programa @Sobas_ok y tampoco la mía" 

Un conocido director de telefilmes aprovechó la volada para agredir a Carta Abierta, que no tenía nada que ver:

 "Volvió Carta Abierta. Qué suerte tiene esta intelectual que esto no es EEUU y puede seguir teniendo una carrera después de este comentario #NosTienenHartos". Wow, wow, parece que la señora ya no tiene más carrera, tranqui. Ahora debe estar màs tranquilo luego de que nos parecemos a papi EEUU.

Con la altura que lo caracteriza ("...esta intelectual...", puso, jajjjjj, que genio) el prominente pensador/realizador intentaba ridiculizar a la tweetera de quien nadie habría osado decir que fuera intelectual, prominente o no. Perdonen si no entendì mucho, son toda gente demasiado culta para mì, esta de la TV.

Otro animador televisivo , de constante diatriba filonazi ... ¡la acusó de feminazi!, jajajajajjjajjja.

En fin, no te metas con los mapuches. Mejor metete con los judíos a quienes matan sin problemas por la espalda por el sólo hecho de manifestarse reclamando  reconocimiento de sus derechos y dignidad.



Esteban Cámara
Santa Fe, 7 de diciembre de 2017

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